Interlingua

Interlingua
El interlingua es una lengua artificial internacional basada en vocablos comunes a la mayoría de los idiomas romances. El interlingua de IALA ―siglas en inglés de la Asociación de la Lengua Auxiliar Internacional― fue desarrollado por lingüistas profesionales con el objetivo de ser utilizado como idioma auxiliar en las comunicaciones internacionales. Fue creado en 1951.

Existen dos idiomas auxiliares con el nombre de interlingua. Uno es el interlingua de Peano (creador de la idea), más conocido como Latino sine Flexione (‘latín sin declinaciones’), que hoy en día posiblemente no tiene hablantes; y el otro el interlingua de IALA, que es el tema de este artículo.

Así como el vocabulario del esperanto fue tomado de lenguas romances, germánicas, y eslavas, pero deformando las palabras o inventando otras nuevas, el vocabulario del interlingua se tomó de las principales lenguas romances, del inglés y, en menor medida, del alemán y del ruso, buscando las raíces compartidas por estas lenguas a través del vocabulario común procedente del latín. Lo mismo ocurrió con la gramática, que se inspiró en parte en la del inglés, pero mucho más simplificada. El idioma interlingua trata de ser, en esencia, un factor común de todos los idiomas europeos, y una versión moderna de lo que el latín fue en la antigüedad.

La gramática y el vocabulario del idioma se completó en 1951, después de más de veinte años de estudios y trabajos llevados a cabo por la IALA. Alexander Gode fue uno de los primeros iniciadores de este esfuerzo. Publicó una gramática detallada, un diccionario interlingua-inglés y un libro introductorio: Interlingua a prime vista.

El idioma interlingua tiene seguidores en muchos países como Brasil, Bulgaria, Estados Unidos, Francia, Italia, los Países Bajos, Polonia, Rusia y, especialmente, en los países escandinavos (Dinamarca, Noruega, Finlandia y Suecia), donde se ha fomentado mucho su uso. Hay diversas páginas web dedicadas a este idioma y otras muchas que, con el fin de llegar al mayor número posible de personas, tienen sus contenidos en esta lengua. Incluso el buscador Google y Wikipedia tienen versiones en interlingua. Pero donde ha mostrado realmente su utilidad es el campo de la ciencia, ya que numerosos artículos y publicaciones científicas se escriben en interlingua para facilitar la divulgación y el intercambio de datos entre científicos de distintas nacionalidades.

Hoy en día, es como un idioma vivo, sigue creciendo y adaptándose a los cambios y avances de la sociedad y además del vocabulario tomado del latín clásico en la versión original de Gode, incluye un vocabulario romance moderno; por ejemplo emer (comprar) se ha reemplazado por comprar. Tal modernización sistemática ha generado el llamado "latín moderno".

Después de la Primera Guerra Mundial había un creciente interés en la idea de una lengua auxiliar internacional. Muchos lingüistas, intérpretes y científicos se interesaron en el desarrollo de un lengua auxiliar óptima. Con su apoyo la International Auxiliary Language Association (IALA) fue formada en 1924 con el financiamiento de Alice Vanderbilt Morris para estudiar esta cuestión. Finalmente, después de no poder obtener compromisos entre las lenguas auxiliares existentes, IALA decidió crear su propia lengua auxiliar usando principios científicos. La idea no era inventar una lengua auxiliar sino extraer su vocabulario de la palabras internacionales comunes entre las principales lenguas europeas y estandarizarlo. Como se decía "No es necesario inventar una lengua auxiliar. Lo que es necesario es solamente extraerla".

La investigación de desarrollo comenzó en 1936 en Liverpool, Inglaterra, pero con la amenaza de la guerra, IALA movió su operación de investigación a Nueva York en 1939 bajo la dirección de Ezra Clark Stillman.

En aquel año reunió un equipo de lingüistas para realizar la tarea. En 1934 Ezra Clark Stillman y su asistente Dr. Alexander Gode acabaron el manual Interlinguistic standardization que describía su concepto de la forma de extraer las palabras de las lenguas que ellos creían que contenían la mayor concentración de palabras: inglés, francés, italiano y español/portugués (estos dos últimos agrupados en una sola lengua).

El trabajo continuó durante la Segunda Guerra Mundial pero Stillman dejó la IALA en 1943 para servir al gobierno de los Estados Unidos. Gode se convirtió en el director de la investigación. En 1945 un Informe General de la IALA informaba que el equipo había producido un vocabulario de más de 20000 palabras internacionales.